Gandhi

15.03.2011 09:01

 

Gandhi

 

 

GANDHI Y LA DESCOLONIZACION DE LA INDIA. 1915-1948

 

 

Sólo hay un sabio en nuestro siglo: es Gandhi´, decía Einstein. El homenaje tiene su peso, viniendo del inventor arrepentido de la bomba atómica. El ´pequeño hombre débil´, que según la expresión de Romain/Rolland, ´levantó a 300 millones de hombres, estremeció al Imperio británico´, ha encontrado posiblemente la respuesta al desafío de las armas nucleares en la misma época en que ellas han sido puestas a punto. Efectivamente, ha sido Gandhi quien ha puesto en práctica por primera vez, en una lucha política de gran envergadura el principio de la no-cooperación, base de la estrategia de lucha noviolenta.

 


GANDHI Y LA DESCOLONIZACION DE LA INDIA. 1915-1948

(Godinot, Etienne. dossier nº2 de la revista "Non-Violence politique" traducido por Revista Oveja Negra nº 33)

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FALSAS IDEAS A DISIPAR

Muchas caricaturas de Epinal han deformado la figura de Gandhi, en quien se ha visto muy a menudo a un santo, sin ver a un estratega.

La noviolencia gandhiana coge de las tradiciones religiosas orientales el principio del respeto a la vida, pero es completamente de inspiración occidental: la noviolencia no invita a la meditación fuera de los conflictos, sino a la lucha ofensiva contra la injusticia.

La liberación de la India, primera nación descolonizada del S. XX, es con frecuencia presentada como un favor del juego limpio de los caballeros ingleses. Es ciertamente claro que Inglaterra no era la Alemania Nazi, que la lengua inglesa ha sido paradójicamente el vehículo de las aspiraciones independentistas en medio de un inmenso mosaico de lenguas y de dialectos y que la II Guerra Mundial ha favorecido en todos los continentes la emancipación de las naciones colonizadas.

Sin embargo, Mountbattan sólo fue designado para organizar la retirada de Inglaterra cuando el acontecimiento de la independencia era ya inevitable, y este desenlace era ya evidente después de la "marcha de la sal" en 1930 y con la elección en 1936 de un parlamento donde el Congreso , partido independentista, había obtenido una mayoría aplastante.

Para medir la importancia que tenía para Inglaterra la más bella de sus colonias hay que leer las obras de Kipling, según él "la misión de gobernar la India ha sido puesta, por un impenetrable designio de la providencia, sobre los hombros de la raza inglesa" (1889).

Hay que escuchar a Churchill proclamando que "la pérdida de la India supondría para Inglaterra un golpe fatal y definitivo. Es parte de un proceso que nos reduciría a ser una nación insignificante" (1931). Pensemos que el Imperio británico en enero de 1947 agrupaba a 563 millones de hombres, de los cuales 350 eran indios, y que ni Cesar ni Alejandro ni Carlo Magno habían reinado sobre un imperio semejante.

Hay que leer las desdeñosas declaraciones del mismo Churchill el 17 de febrero de 1931 censurando "el nauseabundo y humillante espectáculo de este viejo abogado del colegio de abogados de Londres, hoy fakir sedicioso, trepando por las rampas del palacio del Virrey, para discutir y negociar de igual a igual con el representante del Emperador, mientras pone en marcha una insolente campaña de desobediencia civil".

Es necesario saber que en ciertas provincias los británicos no han vacilado en cortar una mano a los tejedores indios para proteger la producción textil inglesa.

Gandhi, por otra parte, no se hacía muchas ilusiones sobre el "juego limpio" británico y sabía que la presión y la coacción son necesarias cuando la persuasión se muestra ineficaz: "incluso ante argumentos convincentes, decía, Inglaterra defenderá sus intereses con todos los medios.  Es necesario, pues, que la India cree ella misma la fuerza que la libere".

 

 

Mohandas Karamchand Gandhi (Porbandar, 2 de octubre de 1869 – Nueva Delhi, 30 de enero de 1948) fue un abogado, pensador y político indio. Líder político, religioso y nacional, considerada por el padre fundador de la India.

Gandhi nació en Porbandar, una ciudad costera del pequeño estado principesco de Kathiawar, actualmente en el estado de Guyarat (India). Era el hijo de Karamchand Gandhi, el diwan (primer ministro) de Porbandar. Su familia era de la casta vaisia (comerciante). Su madre, Putlibai, la cuarta esposa de su padre, tuvo una gran influencia en su niñez, cuando Gandhi aprendió a muy temprana edad a no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para purificarse y a tener tolerancia con otros credos y religiones.

A sus trece años sus padres arreglaron su matrimonio con Kasturba Makharji con la cual tendría cuatro hijos.

Gandhi fue un estudiante mediocre en su juventud en Porbandar y posteriormente en Rajkot, logrando a duras penas pasar el examen de admisión en la Universidad de Bombay en 1887, matriculándose en la Escuela de Samaldas, en Bhavnagar. No estuvo mucho tiempo allí, y aprovechó la oportunidad que se le presentó de estudiar en Inglaterra, país al que consideraba «cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización». Estudió Derecho en la universidad de Londres. Regresó a la India después de lograr su licenciatura para ejercer la abogacía en Inglaterra.

Trató de establecerse como abogado en Bombay, pero no tuvo mucho éxito, pues en aquel entonces la profesión de abogado estaba sobresaturada y Gandhi no era una figura dinámica en los tribunales. Regresó a Rajkot ejerciendo la modesta labor de preparar peticiones a litigantes. Tuvo que dejar esta tarea tras un altercado con un oficial británico en un incidente en el cual trató de abogar por su hermano mayor.

Sudáfrica. El origen de la desobediencia civil.
En 1893 le ofrecieron un caso en otra colonia británica: Sudáfrica, para defender los intereses de una empresa india musulmana.
Allí conoció de primera mano la discriminación racial y la vulneración de derechos de toda una colonia de inmigrantes indios y se comprometió vitalmente con la causa. Lo que iba a ser un viaje de trabajo se convirtió en una lucha de 21 largos trabajosos años. No sólo lideró y defendió la causa ante los tribunales, también fundó un periódico, una cooperativa y distintas estrategias para el lobby político y social.
También allí pasó sus primeros meses de cárcel, por organizar distintas protestas que siempre utilizaban métodos pacíficos, lo que después se conocería como Satyagraha.

A pesar de algunas victorias importantes, la situación que Gandhi defendía en Sudáfrica no mejoró en términos globales. Sin embargo, fueron años de un enorme valor en la configuración de su personalidad, sus teorías y sus métodos.
Además le otorgaron un enorme prestigio en India, por defender los intereses del país en el extranjero.

Mahatma, Alma Grande.
Regresó a India en 1915, en un gran recibimiento público y político. Fundó un ashram en Ahmedabad donde vivían de la agricultura y la producción textil tradicional y comenzó sus críticas al sistema de casta y en particular a la condición de opresión de los llamados “intocables“.  Fue entonces cuando Rabindranath Tagore lo llamó por primera vez “Mahatma”, que en sánscrito significa “Alma Grande”.

Sin embargo, su definitiva entrada en el mundo político fue en 1919, tras algunos escarmientos y desengaños que le llevaron a descubrir la verdadera pasta del imperialismo británico. Gandhi mantuvo un importante pulso contra la Ley Rowlatt y propuso distintas movilizaciones que, a pesar de la ferviente insistencia del líder en la utilización de medios no-violentos, no siempre fueron tales.
Gandhi fue detenido y, tras distintos enfrentamientos policiales, se produjo la masacre de Jallilanwala Bagh en Amritsar cuando el ejército británico disparó contra la multitud. No obstante, la campaña consiguió su objetivo: la ley no llegó a aplicarse.

En los años siguientes Gandhi se convirtió en el líder nacionalista y alcanzó la presidencia del Congreso Nacional Indio, momento que aprovechó para renovar el partido otorgando protagonismo a las clases campesinas y más desfavorecidas, que componían la inmensa mayoría del país.
Fueron los años del inicio de la desobediencia civil, la no-cooperación y la resistencia pasiva contra distintas leyes de la ocupación británica. Protestas y acciones que lo llevaron de nuevo a la cárcel.

Cuando salió, en 1924, el Partido había sufrido una dura escisión entre partidarios hindúes y musulmanes. Gandhi se retiró de la política y se dedicó al desarrollo intelectual en su ashram.

La lucha pacífica por la Independencia.
Sin embargo, Gandhi volvió a la acción en 1927, cuando el gobierno británico inició un proceso de cambio de la Constitución india en el que no participaba ni un solo indio. Tras distintas movilizaciones pacíficas, huelgas y boicots, consiguieron paralizar el proceso.

Lanzados por este éxito y tras años de desengaños, el Congreso Nacional Indio se planteó por fin la difícil lucha política contra la ocupación británica y en favor de la independencia. Gandhi lideró el movimiento, que comenzó con la famosa marcha de la sal, hecho que consiguió no solamente una oleada de reacciones pacíficas de distinto tipo de toda India contra los colonizadores, sino también un gran impacto internacional.

Gandhi al final de la Marcha de la Sal, 5 abril 1930

Gandhi al final de la Marcha de la Sal, 5 abril 1930

Fueron también los años de las famosas campañas de ayuno como protesta, pero no sólo contra el poder inglés sino también contra las propias injusticias de la sociedad india. Las injusticias del sistema de castas, la aceptada marginación de los más desfavorecidos… unido a su radical oposición a la II Guerra Mundial (el Congreso apoyaba la lucha contra la Alemania nazi) lo fueron distanciando de su propios partidarios en el Congreso.

En 1942, mientras Gandhi, a sus 73 años, permanecía encarcelado una vez más, murió su mujer Kasturbai, lo que supuso en enorme golpe para él.

Finalizada la guerra, Gandhi seguía ejerciendo presión y manteniendo negociaciones por la independencia india. El Congreso, sin embargo, se encontraba fuertemente dividido entre el lider nacionalista Nehru y el líder de la Liga Musulmana, Jinnah, defensor del estado independiente de Pakistán.

Agridulce independencia.
El 15 de agosto de 1947 se proclamó oficialmente la Independencia de India, aunque con sabor agridulce porque suponía la partición en dos estados.
Debido a los conflictos populares y políticos que se produjeron entonces, Gandhi continuó su particular lucha por la paz, caminando descalzo de pueblo en pueblo.

En un país que sufría las consecuencias del extremismo, Gandhi despertó la animadversión y el odio de algunas minorías hindúes o musulmanas que lo veían una amenaza para sus intereses.
El 30 de enero de 1948 Gandhi tenía 78 años. Mientras caminaba entre la multitud de camino a su rezo diario, tres disparos de pistola acabaron con su vida. El magnicida, detenido allí mismo, fue Vinayak Nathura Godse, un joven extremista hindú.

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